El caso del camionero alcoholizado que mató a un policía y a su hijo esta semana en el barrio porteño de Villa Real, luego de cruzar a gran velocidad un semáforo en rojo, subirse a la vereda, arrancar postes y árboles y terminar chocado contra un paredón, tuvo hoy su correlato en Tucumán. La diferencia es que en esta ocasión no hubo que lamentar víctimas fatales.
Un Peugeot que transitaba por la avenida Independencia, a la altura del barrio ATE, en inmediaciones del Canal Sur, perdió el control y tras subirse a la vereda y arrasar con todos los árboles que encontró en su camino, terminó chocando contra una casa.
En el vehículo iban una madre y su hijo menor de edad, quien tuvo que ser internado en el hospital de Niños a causa de las lesiones que sufrió. La mujer, por su parte, fue derivada al hospital Padilla.
Según testigos, el automóvil perdió el control al haber caído en un bache mientras trataba de esquivar una camioneta.